✅¿Cuál es el VALOR de la INNOVACIÓN?

Si queremos una respuesta corta sobre cuál es el valor de la innovación, y por qué debería innovar si soy capaz de ello, sería algo como:

Innova porque de lo contrario lo hará otro y te barrerá del mercado Clic para tuitear

Si quieres la respuesta larga sigue leyendo, echa un vistazo al video o escucha el podcast, como prefieras.

Si a alguien le dieran a escoger entre innovar o no innovar, probablemente, la mayor parte de la gente escogería innovar, pero quizá no tanta gente tiene claro el valor de la innovación y sus riesgos.

Diferenciación como valor de innovación

En el mundo globalizado en el que vivimos, donde prácticamente todos tenemos acceso a los mismos medios como son el talento, la capacidad desarrollo, los medios productivos… la creatividad es prácticamente la única forma de ser único, o al menos de diferenciarse.

Si eres capaz de crear algo realmente innovador, por definición, será diferente a lo existente y, si además es relevante para el cliente, las posibilidades de traducir esa innovación, en ventas recurrentes, es muy alta. Igualmente, esta diferenciación, permite que ese producto o servicio, no pueda ser comparado de forma directa en el mercado, y por tanto el precio que paga el cliente por él, no es tan crítico como en soluciones similares. Esto permite, por tanto, ventas con mayor margen, pero para ello, es necesario satisfacer las necesidades del cliente.

Los intangibles del valor de la innovación

Una estrategia de innovación continúa, es decir, un plan de innovación, permite a la empresa que lo lleva a cabo, ser reconocida en el mercado como una empresa innovadora y esto significa un impacto directo en intangibles como el valor de la marca, mientras que, a nivel de individuos, te permite posicionarte en el “top of mind” de marcas que los miembros del sector tienen siempre en la mente cuando piensan en nuestra tipología de producto o servicio.

Estas innovaciones serán percibidas por el mercado como un aporte de valor, y, por lo tanto, la empresa tendrá un mayor reconocimiento en el sector, y los profesionales vinculados a este, estarán más receptivos a las propuestas y comunicaciones recibidas por parte de la empresa, algo crítico en las diferentes acciones de marketing llevadas a cabo.

Las innovaciones, a nivel comercial y de marketing, permiten aumentar el número de impactos de valor que recibe el cliente, ya sea en forma de nuevas comunicaciones o de visitas, y, por lo tanto, nos permiten mejorar la fidelización de los clientes. Lo anterior se cumplirá si realmente si lo productos responden realmente al significado de innovación.

Riesgos de la innovación

Pero evidentemente, las innovaciones, no están exentas de riesgos. Uno de los principales, es que suponen una serie de inversiones, sin un claro retorno en el corto plazo y con limitadas garantías de éxito. Por tanto, se debe ser cauto en las estimaciones de presupuestos, si estas incluyen innovaciones de las cuales se desconoce su garantía de éxito.

Sin embargo, uno de los mayores riesgos, es la incapacidad para innovar y no saber como afrontarlo. La innovación no es lo mismo que tener ideas, y por tanto supone tener un equipo con las capacidades adecuadas para innovar que permitan trabajar poniendo el foco en la innovación, por encima de lo demás, cuando sea necesario, así como ejecutar las acciones necesarias para convertir las ideas en realidades. Esta incapacidad para innovar hace que los resultados obtenidos por las apuestas innovadoras sean insuficientes, y por tanto aumenten el riesgo de fracaso y la aversión a innovar.

Si, por el contrario, hay equipo e inversión para innovar, las posibilidades de éxito en el medio y largo plazo aumentan, y por tanto las probabilidades de convertirte en relevante para el mercado, pero junto con esto, surge un nuevo riesgo y es a que seas copiado por la competencia. De este modo, pueden sacar ese mismo producto o servicio, sin inversión alguna en un proceso de innovación ni riesgo, y, por tanto, a un coste inferior a la empresa innovadora original. Por este motivo, una inversión importante, si se decide innovar, es la de propiedad intelectual.

El plazo de implantación de las innovaciones también es algo para tener en cuenta a la hora de innovar. Toda innovación, necesitará de un tiempo de implantación, que dependerá de muchos factores, y, por tanto, existe el riesgo de dar por fracasada la implantación de una innovación, por el mero hecho de no haber esperado al mercado el tiempo que necesita para asimilarla.

Las necesidades suelen nacer en el mercado, y, por tanto, es la fuerza comercial la que traslada estas carencias a los equipos de desarrollo, quienes, mediante el plan de innovación, tratan de dar solución con un carácter innovador. Si el plan de innovación funciona y da resultados, normalmente, la fuerza comercial quiere participar más en el proceso, y esto puede derivar en dos posibles riesgos

el primero, si participan, es que “contaminen” al equipo innovador con la visión del mercado, lo cual dificulta soluciones disruptivas
el segundo, si no participan, es que no se identifiquen con las soluciones, y, por tanto, se ponga en peligro la consecución de los objetivos

En definitiva, la innovación tiene sus ventajas e inconvenientes, pero aquellas personas que eligen innovar, dentro de sus posibilidades, toman la decisión correcta, puesto que el valor de la innovación es superior sus riesgos.

En los momentos más duros, cuando la demanda se contrae, aquellos que son diferentes, relevantes y aportan valor, suelen tener bastantes más posibilidades de sobrevivir que los que no lo son.

Y para finalizar, una frase que resume el concepto de este artículo.