Hoy quiero empezar con dos palabras que no se me han quitado de la cabeza en toda la semana. Dos palabras que, si las entiendes bien, pueden cambiar la forma en que trabajas, creas e incluso lideras: compromiso y valentía.

Si lo prefieres ver el vídeo o escuchar el podcast, en vez del artículo, te dejo los links a continuación.
🎥 Mira el video completo.
🎧 Escucha el podcast.
Estaba preparando un proyecto nuevo de innovación para presentar a dirección, un proyecto de innovación en la forma de comunicarnos, en la forma en que unos aprendemos de otros.
Pues bien, estaba preparando la presentación de este proyecto y dos palabras me venían constantemente a la cabeza.
Compromiso…. y valentía.
Compromiso… y valentía… una y otra vez.
Pero antes de contarte por qué son tan decisivas para innovar… déjame llevarte a una escena que dio la vuelta al mundo.
Imagina el mayor escenario posible, millones de personas mirando, y a una sola persona en el centro. Esa persona es Simone Biles, la mejor gimnasta de todos los tiempos. Y lo que hizo en las Olimpiadas de Tokio 2020 dejó a medio planeta sin palabras…
Simone que en las olimpiadas de Tokyo de 2020, no se encontraba preparada para competir por una cuestión mental.
En concreto, es que estaba sufriendo lo que se llama Twisting, un mal que afecta a las gimnastas que debido a la presión, cuerpo y mente van separados. El cuerpo no hace caso a la mente para ejecutar los ejercicios.
Esto significa un gran riesgo de lesión grave, así que en mitad de la competición decide retirarse, “abandonando a su equipo” que “sólo” pudo conseguir la medalla de plata.
Fue duramente criticada por ello en RRSS, acusada de perdedora y desertora.
Bien, luego continuamos con la historia.
Compromiso…. y valentía.
Decidí parar y pensar ¿por qué? ¿Por qué no paran de venirme a la cabeza estas dos palabras?
Y al final, comprendí que son sin compromiso y sin valentía, el proceso de innovación difícilmente tendrá éxito.
Empecemos por el compromiso. ¿A qué me refiero con compromiso?
Me refiero a que, para poder innovar, es necesario comprender las cosas, entenderlas desde dentro, en su esencia. Y para ello, es necesario tiempo, por lo tanto, necesitas estar comprometido con un proyecto para poder ir entendiendo a lo largo del tiempo aquello que de verdad aporta valor, aquello que de verdad duele.
Pero esto sería el compromiso pasado y presente, necesario para tener la información para innovar. Pero también es necesario el compromiso futuro, ¿a qué me refiero?
Me refiero al hecho de que para que algo funcione, no sólo debemos ponerlo en marcha y ya está, es necesario seguirlo, ir iterando, aplicando mejoras.
Aquí, debemos recordar que al principio del proyecto es cuando menos información tenemos y es cuando definimos el plan, pero este plan lo iremos mejorando conforme avancemos, por ello el compromiso te acerca al éxito
Además, ir reforzando la necesidad y utilidad conforme pasa el tiempo, nos permite aprovechar el poder de la repetición, para que lo nuevo, le sea familiar a la gente y lo adopte.
Difícilmente, cuando pasamos de un proyecto a otro, seremos capaces de construir cosas de éxito, más bien iremos dejando solares llenos de cimientos sin nada de valor encima.
Y por otra parte la valentía, innovar significa por definición hacer las cosas diferentes, hacer algo que nadie ha hecho. Algo que quizá ha pensado pero que no se ha atrevido a hacer.
Innovar significa muchas veces ser criticado porque al principio la gente no entiende porque haces lo que haces, innovar significa asumir que puedes equivocarte, innovar significa no ser entendido.
Para poder innovar a pesar de todo lo anterior, necesitas ser valiente.
Por ello, mientras que el líder en innovación es el valiente, el resto son simplemente seguidores, incapaces de liderar por falta de valentía, por miedo al fracaso.
Terminemos ahora sí, la historia de Simone:
Simone había innovado, había puesto por delante su salud a los resultados, algo inédito en la gimnasia y no fue entendida y criticada por ello.
4 años después, en las olimpiadas de Paris 2024, volvió ya con 27 años, una edad muy rara, y volvió para ganar y así lo hizo.
A partir de ese momento, todo el mundo lo entendió fue puesta de ejemplo de lo que es correcto.
Simone Biles, mostró valentía para tomar las decisiones correctas a pesar de las críticas. Simone había innovado y además mostro compromiso, porque siguió trabajando comprometida, a pesar de todo para conseguir el éxito.
Ya era la mejor de la historia y podía haberlo dejado, pero decidió seguir, tenía una visión y como líder innovadora la siguió.
Y lo mismo pasa en innovación: a veces hay que parar, ajustar y priorizar lo que de verdad importa, aunque no te entiendan, y después mostrar compromiso y continuar con tu visión.
Hasta aquí el artículo de hoy, te invito a que te suscribas a la newsletter en xn--innovayacta-ehb.live-website.com/suscribete.