Estrategias para lograr los objetivos
Aunque me imagino que no serás un estratega militar, seguro que has oído hablar de la frase “divide y vencerás”. Se ha utilizado en muchos ámbitos, pero uno de los más gráficos es aquel de las guerras cuerpo a cuerpo de la edad media, donde una de las tácticas consistía en dividir al ejercito enemigo para debilitarlo.
Si quieres saber como aplicar esta estrategia para logar tus objetivos, sigue leyendo, mira el vídeo o escucha el podcast.
Recuerda la Batalla de las Termópilas entre los 1.000 griegos (300 espartanos y 700 tespios) y 100.000 persas, donde Leónidas fue capaz de retener largo tiempo a los ejércitos de Jerjes al dividir sus tropas pues sólo podían pelear en la estrecha zona del paso de las Termópilas.
Los beneficios de dividir al ejército son varios, pero los dos principales son por una parte el de limitar los recursos disponibles para el combate y por otra el aumento de la motivación del ejército minoritario por haber conseguido una victoria estratégica.
Afortunadamente, no creo que tengamos que luchar contra los ejércitos de Jerjes en nuestro día a día, pero si podemos aprender de la táctica de Leónidas para afrontar grandes retos u objetivos.
¿Qué se necesita para alcanzar un objetivo?
En ocasiones no sabemos exactamente por donde comenzar, o sólo de pensar todo el trabajo que tenemos que hacer, se nos hace un mundo y nos vemos desmotivados. Esto nos puede llevar a la procrastinación y por tanto a la parálisis.
Una de las mejoras formas de abordar estos temas complejos, es, tras tener claro cuál es ese objetivo principal, aunque sin olvidarlo, dejarlo aparcado y trocear el camino hasta ese objetivo, tantas veces como se necesario, para que cada una de las partes cumpla que:
- Me vea capaz de abordarla
- Realizable en un tiempo razonable
- Lo suficiente sencilla como para entenderla completamente
- Motivante
- Capaz de aportar algo relevante al camino hacia el objetivo
Estrategias para lograr metas
Para aquellos que sean aficionados al futbol, no es más que el concepto de “partido a partido” de Simeone. Para una plantilla de fútbol, el pensar que ha de conseguir cerca del 90% de los puntos para ser campeones, puede hacerse un mundo y sobre todo cuando el objetivo final queda tan lejos. Sin embargo, si nos centramos en el siguiente partido y nos creemos capaces de vencer al rival, la motivación aumenta y maximizan los resultados.
Esta es la función del líder, mientras el resto compiten cada día el partido a partido dando lo mejor de sí mismos, él se asegura que no se estén desviando de ese objetivo final. Clic para tuitearEn ocasiones, incluso el equipo no es conocedor al 100% del objetivo final, sólo figuras como la del Líder de Innovación que suele tener toda la información, puede conocer el devenir de los acontecimientos y entender la importancia del desarrollo de cada fase.
Todo esto puede aplicarse a objetivos de marketing, empresariales o de cualquier otro tipo. El concepto de trocear en pequeñas tareas una meta mayor, es algo que ya hacemos casi de forma natural en nuestro día a día, cuando desarrollamos las fases de construcción de una vivienda, etapas de desarrollo de un nuevo producto… Pero cuando nos enfrentamos a algo grande que no hemos troceado, es cuando, debemos tomar consciencia de este poder y llevarlo a cabo y así ayudarnos en su ejecución.
¿Cómo se determinan las estrategias para la consecución de objetivos?
Podemos visualizar el concepto utilizando unas gráficas, una que represente la dificultad de conseguir un objetivo frente al tamaño de la tarea sería algo como:
Como se puede ver, cuanto menor es el número de particiones que hacemos hasta llegar al objetivo, la dificultad de conseguirlo aumenta. Pero ¿qué pasa si ahora cogemos solo una sección de esta gráfica?, la que correspondería a una tarea concreta, bueno, pues sería como se ve a continuación:
Y ¿cuál es la diferencia fundamental entre ellas?, pues que, en la última, tan solo estoy viendo que tengo que recorrer un pequeño tramo de la curva y esto hace que mi mente puede enfocarse en algo más sencillo y realista y no pensar en tener que abordar toda la curva con su complejidad.
Si, además queremos ir más aún al detalle, parece que comenzar el día haciendo alguna tarea sencilla, que seamos capaces de ejecutar bien, nos dará un extra de confianza, para afrontar con más seguridad y motivación los retos del día a día. Y si quieres saber más de esto, aquí tienes un video donde un militar estadounidense lo explica de forma bastante brillante.
Otra forma de ver esto, como explicaba Will Smith, es que puedes construir el muro más grande que quieras, con tan sólo poner un ladrillo cada día lo mejor que puedas, puedes ver aquí su propia explicación.
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